Así como, en el macro espacio sideral, la distancia se mide en años luz; en el micro espacio individual, el grado de felicidad se mide, por los milimetros que te separan, de alcanzar la Ataraxia Azul, ese limbo de la paz total del nihilismo vitalista. Para llegar a ella e iniciar el vuelo, tienes que viajar ligero de equipaje y tirar por la borda todo lo que pesa o muerda.
Y a esos narcisos e infantiloides mafiosos, que juegan a ser dictadores de sus imperios, asustando al resto, yo les digo que me dan lástima y no les tengo miedo.
Siempre serán reptiles y jamás levantarán el vuelo del sueño.
Las cadenas que más pesan son las ansias de poder y dinero.
1 comentario:
Toda la razón. Me alegro mucho de leer tu blog. Estoy deseando leer lo siguiente que escribas.
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