Aquellos que por su boca
solo salen culebras y sapos
desconocen el verbo en solfa;
hace siglos que están helados.
Aquellos que comparten todo
aunque posean muy poco,
por apatía y decepción,
se están enfriando.
Los vaivenes del calor al frío
son quejas de la Tierra, gritos.
Ya solo da calor la Esperanza
de un gran cambio.
Si la Esperanza también se hiela
la Nada será siempre la Meta
y la única duda ¿cuando?