Para celebrar un cumpleaños en familia, confórmate, en hacerlo en la terraza del bar de tu pueblo y goza de las bravas, calamares y gambas. acariciados por la Luna bañada de Estrellas, y, no sueñes con loterías. que te lleven a Nueva York y contemplarlo desde el cielo; que en el país donde el verdadero Dios es el dinero y cuyo emperador es un mafioso rodeado de avarientos tramperos, por ganar unos dólares de más, aprietan unas tuercas de menos y puedes terminar desparramado en el gran río helado y lo que debiera ser una alegre celebración, terminar siendo, un doloroso entierro.
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